La eliminación de una lesión dérmica es un procedimiento médico destinado a extirpar o tratar alteraciones visibles en la piel que pueden ser benignas, premalignas o, en algunos casos, sospechosas de malignidad. Estas lesiones pueden incluir lunares, verrugas, queratosis seborreicas, fibromas, quistes, entre otras.

Objetivo del tratamiento:

El objetivo principal es eliminar la lesión para mejorar la salud cutánea, prevenir posibles complicaciones y, en muchos casos, mejorar la apariencia estética del paciente.

Recuperación:

El tiempo de recuperación varía según el tipo de tratamiento empleado. En general, se recomienda mantener la zona limpia, evitar la exposición solar directa y seguir las indicaciones médicas para asegurar una adecuada cicatrización y minimizar el riesgo de cicatriz.